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Hoy visitamos "la Lobosa" y "las Fuentezuelas", dos cortijos totalmente desrrumbados.
Es otoño y a estas horas de la mañana hace fresco.
En este recorrido vamos a cruzar varios barranquillos; "el de la Pileta", "el del Viejo", "el de Ventura" y "el Bernal". En la humedades nos encontramos algunas setas.
Al fondo "el Picón" con las primeras nieves y el "Miraor Bajo"
La vereda transcurre entre chaparras al principio y después entre pinos. En el tramo de las chaparras la vereda se pierde fácilmente pero una vez que la has cogido es difícil de perderla.
" Barranco del Bernal". en el fondo "la Lobosa".
En estas fotos de abajo, se observa la vereda señalada.
Este pino puede valer de referencia si has perdido la vereda, solo hay uno o dos en toda la dehesa. La vereda está sobre unos 15 o 20 metros mas arriba.
La tierna imagen del becerro apegado a su madre, que no dejan de observarme.
Antigua balsa del cortijo en el mismo "Barraquillo Ventura", anegada por el paso del tiempo.
Pancho el perro, tiene mejor pies que nosotros. Cruzamos el barraquillo y nada más subir una pequeña cuesta, ahí está entre los pinos camuflada "la Lobosa".
Cuando llegamos a la Lobosa es el momento de reponer fuerzas y que mejor sitio que en la puerta del cortijo, al calor de los rayos de sol.
Observo e imagino cada detalle del cortijo; la puerta mirando la salida del sol, la era, los nogales, la higuera... En este lugar no es que la naturaleza nos ofrezca grandes paisajes, solo hay pinos y los barranquillos que hemos cruzado están secos, solo el Bernal lleva un chorro de agua.
Pero no se porque es uno de mis lugares favoritos, quizás porque no está tan visitado como los otros.
A parte de los pinos introducidos cuando dejaron de habitarse estos cortijos, aún siguen sobreviviendo el nogal y la higuera, árboles duros que han aguantado los fuertes veranos secos.
Y por encima del cortijo, buscamos la vereda para seguir dirección al Bernal.
Intentamos seguir barranco abajo a ver si había alguna seta, pero es imposible está totalmente enzarza-lado.
Tajo el Acucaero.
Cruzamos el Barranco el Bernal y a la izquierda vemos una vereda que sube hasta el cortijo de "las Fuentezuelas".
Justo debajo de un peñón enorme con una cueva, ahí están la paredes caídas del cortijo.
Un rato de descanso y emprendemos el regreso por la "Vereda de la Solana" que está encima del cortijo y que nos traerá hasta el Colmenar.
Cortijo las Fuentezuelas.
Abandonamos el cortijo y por la "Vereda de la Solana" volvemos otra vez al pueblo.
En esta foto apreciamos el recorrido que hemos hecho. En esta época del año el color amarillo nos señala los barranquillos que hemos cruzamos para llegar a la Lobosa. Al fondo vemos "el Miraor Bajo".
Por el "rutanillo de Alrutan", nos dirigimos al pueblo pasando por el "Corral de Remolino".
Y Con el puente de la Molina, terminamos otro día sendereando. Dicen que la mayoría de las cosas más satisfactorias de la vida son gratis. Disfrutar de la naturaleza, un poco de ejercicio y buen royo es suficiente para pasar una mañana estupenda. Hasta otra amigos, seguiremos con la mochila.
En estos enlaces otras rutas por la zona.
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